Review de “Ad Astra”: Viaje al centro del hombre
Escrito por webadmin el 02/10/2019
Imagina que después de 27 años de haber visto por última vez a tu padre, a quién creías muerto, hay una ligera posibilidad de que esté vivo. Y debes ir a buscarlo y comprobarlo tú mismo.
Eso relata, de forma diferente y brillante, Ad Astra.
La película protagonizada por Brad Pitt nos trae una historia del espacio en tiempos de GCI (Imagen generada por computadora) que deslumbra desde el primer minuto.
Dirigida y coescrita por James Gray (The Yards, We Own the Night), cuenta con el gran trabajo de Max Richter (Arrival, 2016) en la banda sonora y con Hoyte van Hoytema en la fotografía, que ha destacado por su participación en Her (2013), Interstellar (2014) y Dunkirk (2017).
Todo converge en esta gran historia que nos cuenta la misión que deberá emprender el astronauta Roy McBride (Brad Pitt), hijo de Clifford (Tommy Lee Jones), un destacado astronauta e ingeniero cuyo rastro se perdió hace 27 años luego de una fallida misión a Neptuno.
Roy deberá volver al planeta que visitara su padre para averiguar el origen de poderosas ondas magnéticas que están afectando la vida en la tierra. Ah, y que hay una pequeña posibilidad de que Clifford esté vivo.
Aunque esa es solo la excusa para el tema de fondo: la paternidad y la fragilidad humana.
Ad Astra nos muestra que temas tan eternos como esos pueden aplicarse en una historia que además de recorrer el espacio y su infinita extensión, se adentra en la mente humana, con sus inseguridades y el sentimiento de la pérdida y abandono por parte de un ser querido. Y, por supuesto, la soledad que provocan años en el espacio.
Esto es mucho más que cine de ciencia ficción, que pareciera ir cada año más lejos en cuanto a conocimiento del territorio se trata. Si The Martian (2015) se atrevió a llevarnos a Marte, Ad Astra va varios kilómetros más allá, a los anillos de Neptuno.
La crítica a la vida moderna aplicada en colonias espaciales la hacen una película interesante desde el punto de vista social. ¿Será así el futuro? Lo que alguna vez hiciera 2001: A Space Odyssey (1968) y Blade Runner (1982) puede verse replicado en 20, 30 años más con Ad Astra.
Las tomas espaciales, la fotografía y la mezcla de sonido la dejan como una gran opción para las nominaciones de los Premios Oscar en categorías técnicas.
Es, al final, una historia humana pero extraterrestre de gran calidad estética, donde un hijo busca a su padre para tratar de despejar la gran duda que lo persiguió por 27 años: por qué los padres hacen lo hacen.