Shirley Manson, vocalista de Garbage: “Si no hubiera ido a Chile este disco habría sido muy distinto”
Escrito por webadmin el 25/07/2021
A fines de 2019, Shirley Manson viajaba por un sector rural de la zona central de Chile cuando vio desde el asiento del auto un campo lleno de caballos muertos esparcidos por el predio. “La gente con la que estaba me explicó que en esa zona el agua es privada, y que a los lugareños muchas veces simplemente no les alcanza para comprar agua para sus animales. Es algo de lo que nunca había escuchado antes. ¿Cómo te recuperas de eso? No sé si alguna vez pueda”, cuenta.
La imagen es una entre muchas que la cantante escocesa guarda de su último paso por Chile, en noviembre de 2019 y en pleno estallido social. Invitada por la actriz Daniela Vega, la vocalista del grupo Garbage aterrizó en el país para grabar uno de los capítulos de la serie documental Peace peace now now, proyecto que la llevó a entrevistarse con varias mujeres vinculadas a la resistencia en dictadura, como la británica Joan Turner -viuda de Víctor Jara- y la diputada y abogada Carmen Hertz, además de visitar lugares como el Cementerio General, Villa Grimaldi y la playa La Ballena en Los Molles, donde en 1976 apareció el cuerpo de la profesora Marta Ugarte, asesinada por la DINA.
Manson dice que ese recorrido por el pasado y el presente de Chile la marcó profundamente. También a su más reciente trabajo, No gods no masters, el séptimo álbum que lanza con Garbage, el cuarteto que integra desde 1993 junto a los músicos y productores estadounidenses Butch Vig, Duke Erikson y Steve Marker. Un trabajo especialmente furioso, oscuro y urgente en la discografía de unos de los íconos del rock alternativo de las últimas tres décadas, tan turbulento como la época que lo inspira, en el que Manson reflexiona sobre el ser mujer en un mundo de hombres y dispara contra el patriarcado y el capitalismo salvaje.
“Sería muy hipócrita si cantara sobre cualquier otra cosa porque nada es más importante para mí ahora que analizar el racismo, el sexismo, la misoginia, la violencia sexual. Me han acusado de hacer un disco anti-hombres, pero no es para nada así. Amo a los hombres, trabajo mayoritariamente con hombres, estoy casada con un ángel de hombre, tengo un gran padre. El disco es anti-poder, es contra el abuso de poder”, explica la cantante, quien parece especialmente imbuida por luchas y demandas actuales en canciones como Men who rule the world -con una línea sobre “odia al violador” que recuerda al himno del colectivo Lastesis-, la hastiada Godhead y el tema que da el nombre al disco, donde declara: “El futuro es mío / sin amos ni dioses a los que obedecer”.
El título del LP se le apareció escrito en un rayado en el centro de Santiago durante los días de revuelta. El hecho que todos los videoclips del disco hayan sido realizados por la directora local Javiera García-Huidobro -a quien conoció por esos días en la capital- no hace más que ratificar el influjo chileno en la ética y estética de No gods no masters. “Si no hubiera ido a Chile en ese momento creo que hubiéramos hecho un disco muy distinto. Mis experiencias en Santiago me cambiaron profundamente”, dice a Culto desde Los Angeles (EE.UU.), donde vive actualmente.
“No gods no masters” (“Sin dioses ni amos”) es también un viejo eslogan anarquista. ¿En qué sentido esa frase articula todas las ideas que expresa en el disco?
Es un eslogan anarquista pero a la vez fue apropiado por las feministas en cierto momento, por los sindicalistas también. Ha estado dando vueltas desde fines del siglo XIX. Una artista argentina me dijo una vez “sin ídolos, sólo convicciones”, que es mi eslogan favorito de todos los tiempos. Y me quedó dando vueltas en la cabeza por un buen rato. Cuando estaba escribiendo letras y llegué a la frase de “sin amos ni dioses a los que obedecer”, pensé que ahí había un buen título. Y lo googleé porque sabía que era demasiado bueno para ser mío. Ahí me di cuenta que era un eslogan que tiene muchos años. ¿Cómo llegas a ciertas ideas? Es un misterio. Me gustaría que hubiera una ciencia pero no la hay, a veces simplemente te tropiezas con las cosas, todo está conectado.
Si bien en Garbage ya ha cantado antes contra el sistema y los gobiernos, en este disco las críticas son más contingentes y explícitas. Es casi un álbum conceptual.